Vamos a relamer el peso profundo de este vacío
Arrojaremos las habitaciones
Al blanco y negro de los plazos
Para complacer tú sed inagotable de penitencia
No apresures la mano izquierda
El alma negra retorna celosamente al hueso
Cierra los ojos, silenciosa,
No temas
Ten calma,
Lo gris no esconde más secretos –que uno solo-
Aun cuando los sentidos te abandonen
Podrás dibujarme un trece en las orejas
Ya lo sabes,
Hay un estruendo en mi boca ciega
La metralla danzante de tu orgasmo
Se encoge y aprieta firme, pagana mía
Ay, si tan solo me bastara tu sonrisa
Pero te exijo plena, suicida y plena
Hasta que la locura te encienda los brazos
Y esta codicia infernal arranque tu carne de mi pecho
© Eduardo Duarte
Arrojaremos las habitaciones
Al blanco y negro de los plazos
Para complacer tú sed inagotable de penitencia
No apresures la mano izquierda
El alma negra retorna celosamente al hueso
Cierra los ojos, silenciosa,
No temas
Ten calma,
Lo gris no esconde más secretos –que uno solo-
Aun cuando los sentidos te abandonen
Podrás dibujarme un trece en las orejas
Ya lo sabes,
Hay un estruendo en mi boca ciega
La metralla danzante de tu orgasmo
Se encoge y aprieta firme, pagana mía
Ay, si tan solo me bastara tu sonrisa
Pero te exijo plena, suicida y plena
Hasta que la locura te encienda los brazos
Y esta codicia infernal arranque tu carne de mi pecho
© Eduardo Duarte
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